martes, 6 de marzo de 2012

Lo que me hizo dudar


            Sí, está bueno el auto, tiene poco uso así que anda bien, mucho no entiendo, para mí es meterles nafta cuando están en rojo, pero después no entiendo un pomo. Según el mecánico funciona bien, así que lo compré, estaba muy barato, espero que ande, los mecánicos son muy mentirosos, te cagan, te cagan siempre. Igual me gustó, me gustó a mí. Fijate el tapizado, impecable: no tiene una sólo quemadura de pucho, es increíble, como que nunca lo curtieron. Y se reclina bastante, tirá de la palanquita, fijate, ¿ves? Casi horizontal queda, es bueno, me parece que es bueno. ¿Sabés qué es lo único que no me cabe ni un poco? Y no me digas que es una estupidez, porque te conozco, entendés menos que yo pero vas a decirme que no hinche las pelotas. Bajá, acá atrás, ¿los ves? ¡Son horribles! Te juro que me despierta un odio ver esas cosas pegadas ahí, ¿me querés decir qué carajo le pasa a la gente? ¿Qué necesidad tienen, eh? ¡Ay, somos 4, un hombre, una mujer, un niño, un bebé…! ¡Pero pedazo de imbéciles! ¿Esperarán que uno los pare y los felicite? Onda, señora, espere, quiero felicitarla por la hermosa familia que componen usted y los 7 stickers que lleva pegados ahí atrás, son muy lindos, y el perrito, qué hermoso, una mascota en la familia ayuda a que los niños se familiaricen con el reino animal, la felicito, realmente la felicito… ¡Pero por qué no se van a cagar, y la reputa que los parió! Si seguro que el sticker papá le tiene más amor al sticker mamá, de lo que el hijo de puta del tipo quiere a la cornuda de su mujer, ¿o me lo vas a negar?  A ver, decíme que me equivoco, decimelo, ¡no! Tengo razón, es lo más careta que vi en mi vida: ahora hacemos alarde de la familia tipo. Y yo no sé qué voy a hacer, porque a esos los despego, salen con alcohol, ¿pero qué le meto? Ni mascota tengo, pongo la imagen de la tortuga que palmó, una jaulita vacía, al estilo amo la libertad; una terrible poronga, que no las hacen en sticker, pero además es bolazo, a mí no me coge nadie, ¿entendés? No sé qué voy a hacer, no sé, pero te juro que es lo único del autito que me hizo dudar... 

7 comentarios:

  1. Pero cada vez mejor, quiero mas historias... la realidad supera la ficción. Luis Gonzalez

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  2. Adhiero !! habría que organizar un grupo comando e intervenir esos estiquers, agregando los del pata de lana, de la amante, del hijo no reconocido que vive en otro barrio....
    f

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  3. Morí de risa!! Es genial!! yo también odio esos stickers del orto, son una plaga...

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  4. ¡Mujer... no puedo decirte boludóloga, ¡no!! Pero genial, vamos sumando enemigos del sticker retrógrado: tiembla la industria de la calcomanía, ¡¡¡já!!!

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  5. jajajaja...más de lo mismo los stickers (colgantes, propagandas de flia. tipo, etc....) y que se le va a hacer....si no usan la materia gris otros sacan provecho....besitos

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